Estupenda mañana de domingo para celebrar una gran fiesta del atletismo en Madrid.
Estaba inscrito en los 10 km. Baje corriendo 3 km hasta la Puerta de Alcalá, donde había quedado con 2 compañeros a las 8: 30h.
Calles cortadas al trafico, los corredores eran los únicos ocupantes del asfalto, el ambiente fenomenal. Pasé por el Retiro, donde muchos atletas calentaban en los minutos previos. Temperatura fenomenal. La salida era conjunta para el maratón y los 10 Km, desde el Paseo de Recoletos.
Me encontraba bien y tenia decidido ir a por marca e intentar los 45'. ( 4´30 min/ km). El perfil de la carrera son 4 km de subida por la Castellana y Concha Espina, para luego bajar otros 4 km y últimos kilómetros de subida por C/ Alcalá hasta la entrada al Retiro.
Tenia en cabeza los pasos por kilometro para hacer la marca.
Bajamos trotando hasta la salida y nos colocamos lo mas adelante posible, que no fue mucho.
Comienza la carrera y existe aglomeración pero se puede correr aunque un poco a tirones. El primer kilómetro lo paso en 4:36, por lo que a pesar de la montonera iba en tiempo, este paso me anima a intentarlo. 2º Kilómetro en 9: 04, sigo en tiempo. A partir del 3º kilómetro estoy por debajo de los tiempos de paso, y además se despeja la carrera y se puede correr con comodidad.
Subida de Concha Espina, con buenas sensaciones y fuerzas, paso el km 5 en 22:14, 16 segundos de margen y había pasado la parte mas complicada de la carrera.
A partir de ahí, descenso por Castellana. Con fuerza, disfruto como pocas veces en una carrera.
Entrada al Retiro a tope, los últimos 5 Km en 20:50. Al final 43:04, MMP. Ritmo de 4 :18 el kilómetro, mucho mejor de lo previsto. Muy contento, con buenas sensaciones y habiendo disfrutado mucho.
Acabada la carrera y con mi hija de 4 años, nos colocamos en la Calle de Alcalá al lado de la puerta de entrada del Retiro para la maraton, donde acaba la subida de varios kilómetros.
Nos da tiempo a ver entrar al primero de la carrera, y a partir de ahí, al resto de participantes en el maraton. Animando, los que habían llegado ahí , lo habían conseguido.
El paisaje de rostros, que se observan en el Kilómetro 41 y pico de una maratón como el de Madrid, es toda una radiografia de la vida, del esfuerzo, cada rostro lleva una historia detrás, pero todos han conseguido su objetivo con mucho esfuerzo y sacrificio. Ha merecido la pena.
Hoy estoy afónico.